No soy persona muy aficionada al fútbol, la verdad. Y por motivos de trabajo, no he podido ver más que los famosos penalties y, eso sí, ventajas del domingo, la final.
Evidentemente yo me alegro de que el equipo español haya ganado la Eurocopa. Entre otras cosas porque a más de uno se le atragantó la cena ¿cómo se encontrarán Josep Lluís y el resto de los que deseaban que ganara Alemania? Y otra cosa de la que me alegro y mucho, es de la cantidad de gente que salió a la calle con banderas de España a celebrar el triunfo futbolero. Puede que a muchos les parezca rancio, pero que en Lérida la gente salga así, hacía muuuucho que no se veía... y ha tenido que ser la selección española la que lo haya conseguido. Una selección plagadita de catalanes, otra cosa de la cual me alegro y que también le ha dado urticaria a quien yo me se...
En fin, pasados los fastos, vuelven las penas. Preparen los bolsillos, que vienen mal dadas.
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