jueves, 25 de febrero de 2010

Homenaje al muerto por la dictadura cubana, Orlando Zapata y sus consecuencias

Un militante de Ciudadanos (C’s) sufrió este miércoles una brutal agresión, en la vía pública, delante del edificio en el que se encuentra el Consulado Cubano, en el Paseo de Gracia de Barcelona. El militante agredido, acompañado por más miembros de C’s, quiso rendir homenaje a la memoria del preso político anticastrista Orlando Zapata, fallecido tras pasar 85 días en huelga de hambre en una cárcel de la Habana, Cuba.

El militante de C’s recibió golpes, uno de ellos perpetrado con una barra metálica, por parte del portero de la finca, que, según Ciudadanos, cumplía órdenes directas del Cónsul de Cuba que pretendía así impedir cualquier homenaje a Orlando Zapata, pese a que se estaba haciendo en la vía pública. La agresión fue grabada en su totalidad por dicho militante hasta el momento en que la cámara, tras intentar proteger su cabeza con la mano que asía la cámara, fue dañada al recibir el impacto de la barra metálica.

Los militantes de C’s colocaron flores en la vía pública y un pequeño cartel con el nombre de Orlando Zapata. Este hecho, que pretendía ser un pacífico y respetuoso homenaje a un ciudadano cubano muerto por defender la democracia y la libertad en Cuba, acabó con la brutal agresión.

En un comunicado, Ciudadanos condena "el régimen totalitario castrista de Cuba y reiteramos nuestra dolor por la muerte de Orlando Zapata, fallecido por sus ideas políticas, y cuya muerte por defender sus convicciones y las libertades en su país, debe suponer el principio del fin de la dictadura castrista".

Además, "Ciudadanos condena enérgicamente la agresión sufrida por nuestro militante, J.A., un ciudadano cuya única intención era honrar la memoria de otro ciudadano fallecido por defender de sus ideas políticas. Además, desde C’s exigimos una disculpa pública por parte del Consulado Cubano y la
compensación por los daños físicos, materiales y morales sufridos por J.A".

miércoles, 24 de febrero de 2010

SIN CRÉDITO

Por su interés, reproduzco el artículo de Albert Rivera publicado hoy en ABC

La crisis económica, que está azotando a los ciudadanos españoles, es más grave que la que afecta al resto de europeos por nuestro modelo económico, laboral y productivo. Pero eso no significa que a la hora de abordar la salida de esta crisis y, especialmente, ante la posibilidad de alcanzar un Pacto de Estado -soy de los que piensa que es imprescindible firmar ese acuerdo-, no podemos olvidar que el origen de esta crisis es un crack financiero con origen en Estados Unidos pero de repercusión mundial. Y en un país como el nuestro, donde la bonanza económica y la laxitud a la hora de conceder créditos han permitido un exceso de endeudamiento de los ciudadanos, las empresas y la banca española, la clave para poder salir de esta crisis es recobrar la confianza en nuestra economía y, especialmente, disponer nuevamente de crédito. Por muchas medidas estructurales que se tomen, respecto a las pensiones, al mercado laboral o al cambio de nuestro modelo productivo, si no hay un compromiso claro de la banca y los gobiernos para facilitar el crédito a los ciudadanos, autónomos, Pymes y empresas en el momento que más lo necesitan, no reactivaremos el consumo ni crearemos puestos de trabajo.

En España, como en la mayoría de países occidentales, hemos ayudado a los bancos y cajas para que no se hundiera nuestro sistema financiero. Seguramente, no nos quedaba otra, aunque a muchos ciudadanos nos cuesta asumir que los que han presentado beneficios multimillonarios durante años -y los siguen presentando en plena crisis- reciban ayuda del Estado y los que han sufrido los excesos vean como sus negocios se van al garete o ellos al paro. Pero el gran error que gobierno y oposición han cometido a la hora de aprobar nuestro plan de rescate bancario es que no hemos creado mecanismos transparentes de control y disposición del crédito en relación a las entidades bancarias. Si los ciudadanos, a través del Estado, prestamos un aval a un sector como el financiero es porque se considera que es una actuación de interés general y fundamental para garantizar el sustento de nuestro sistema de mercado. El señor Zapatero y el señor Rajoy nos vendieron que aquel plan que aprobaron conjuntamente de más de 30.000 millones de euros -el equivalente a los presupuestos generales de la Generalitat en un año- era para garantizar que los ciudadanos pudieran acceder al crédito. Año y medio después, comprobamos que el “grifo” está cerrado para la inmensa mayoría de autónomos, pequeñas empresas y ciudadanos en general. Hoy, renovar una cuenta o póliza de crédito, solicitar un crédito hipotecario o solicitar financiación para emprender un negocio se ha convertido en misión imposible. Países poco sospechosos de ser intervencionistas, como Estados Unidos o Inglaterra, han exigido limitación en los sueldos y beneficios de estas entidades bancarias o incluso han intervenido directamente algunas entidades, participando y dirigiendo sus consejos de administración. En cambio aquí hemos dado un cheque en blanco, justo lo contrario de lo que estas entidades hacen cada día con los ciudadanos.

Es curioso ver cómo Zapatero, Rajoy y compañía se ponen rápidamente de acuerdo para ayudar a los bancos a maquillar sus cuentas, pero son incapaces de llegar a acuerdos para ayudar a los ciudadanos a los que representan a sobrevivir a esta crisis. Lo que no saben es que ellos son los que se han quedado realmente sin crédito.

Albert Rivera, presidente de Ciudadanos - Partido de la Ciudadanía.